HISTORIA DE LA FORMULA 1

Pocos deportes conozco, que a lo largo de la historia, hayan cambiado tanto, ni hayan forjado tantas leyendas, ni hayan levantado tantas pasiones, ni encumbrado tantos héroes, en esta pagina, humildemente, vamos a intentar dar nuestra version de lo que a nosotros nos parecen las paginas mas brillantes de esta historia, los heroes y las maquinas que forjaron la realidad de este deporte que tanto amamos.

En los diferentes apartados, desgranaremos, por este orden, que pasó en los diferentes campeonatos, año a año, que pilotos lo hicieron posible, que maquinas los llevaron a unirse para forjar campeones y podras ver los mejores momentos que el ojo de la videocámara haya captado, para poderlos revivir, esperamos que os guste. CASTELL F1 TEAM

domingo, 31 de agosto de 2008

GILLES VILLENEUVE


Gilles Villeneuve, representa uno de los enigmas más grandes de la historia de la F1.
Por un lado, sin haber llegado a campeón mundial, ni haber siquiera sido uno de los piloto más exitosos, fue (y aún hoy lo sigue siendo) uno de los ídolos que más atracción despierta entre los fans de la máxima categoría. Por el otro es uno de los pocos pilotos que fue noticia desde el mismo inicio de su campaña.

El día de su debut salió desde el noveno puesto con un viejo M23 de McLaren, superando al alemán Jochen Mass (con quien casualmente protagonizó cinco años más tarde su fatal accidente), que era piloto oficial del equipo, y participaba con un nuevo M26. En su segunda participación, en su propio país, reemplazó nada menos que al recientemente consagrado bicampeón Mundial, Niki Lauda con Ferrari.
Y en su tercer GP, fue protagonista junto con Ronnie Peterson (Tyrrell P34) de uno de los accidentes más trágicos de la historia, cuando disputando una frenada con el sueco en Monte-Fuji, los coches se tocaron, catapultando su Ferrari hacia el público con el saldo de 2 espectadores muertos y varios heridos.

Su primera temporada completa comenzó con un récord de vuelta en su 4º GP, en Buenos Aires en 1978 (el día que Ferrari debutaba con las gomas Michelin). Luego vinieron 4 carreras con abandonos, 3 de ellas accidentas, recordándose especialmente la de Long Beach cuando, siendo líder, intentaba sacarle una vuelta al Shadow de Clay Regazzoni, y el de Mónaco cuando destruyó otro T3 en la (veloz en aquel entonces) chicane del Puerto. A esta altura, eran mucho más los que lo criticaban por su fama de rompecoches que los que lo apoyaban.


Pero Gilles tuvo la suerte que entre éstos últimos estuviera nada menos que Don Enzo Ferrari, quien tal vez más por no querer reconocer su error al elegirlo, que por convicción, le renovaba su confianza, carrera tras carrera (o accidente tras accidente) en su función de acompañar a Reutemann. En la carrera siguiente, Bélgica, fue uno de los pocos que pudo luchar con Andretti (que hacía debutar al recordado Lotus 79), y sólo un neumático pinchado lo retrasó al 4º lugar, obteniendo de esta forma sus primeros puntos. En la última carrera de 1978, en “su” Canadá, logro romper rápidamente el hechizo que parecen tener muchos pilotos cuando disputan el Gran Premio de su país, logrando su primer triunfo con la Ferrari 312T3, delante de su futuro compañero de equipo, Jody Scheckter, y de su entonces 'team-mate' Carlos Reutemann.
1979 fue sin lugar a dudas el año en que mostró, además de sus dotes de equilibrista y su ímpetu inagotable, su condición de hombre respetuoso, honesto y leal (cualidades no muy frecuentemente presentes en la frenética F1). Con dos victorias consecutivas a principios de año, y siendo netamente el más veloz, fue protagonista en la lucha por el título con su coequiper Scheckter, debiendo a veces resignar sus propias posibilidades para beneficiar al sudafricano, sabiendo que en el futuro le tocaría a él recoger los frutos cuando fuera el Nº 1 del equipo.

Aquel año hubo dos carreras, que aun sin ganarlas, fueron marcadas a fuego con la presencia de Gilles transformándose en memorables: el 1 de julio, en Dijon-Prenois se asistió a una jornada histórica con la primera victoria del Renault Turbo con Jean Pierre Jabouille al volante. Sin embargo, todo el mundo se deleitaba por la lucha por la segunda posición que se disputaban René Arnoux con el otro Renault y Gilles.
Un duelo increíble, con constantes intercambios de posiciones (incluidos varios roces), que se definió a favor del canadiense, casi sobre la misma línea de llegada.



El otro Gran Premio para el recuerdo ese año fue el de Holanda, donde a causa de un reventón, realizó un trompo en la primera curva (Tarzán). Pero lejos de resignarse a abandonar, puso marcha atrás para reposicionar el coche en pista y completó la vuelta con la intención de llegar a los pits, cambiar la goma y seguir. Fue increíble verlo transitar de costado, para finalmente llegar con su Ferrari al box con la suspensión trasera izquierda casi desprendida y quedarse en el cockpit esperando el cambio.

Por supuesto que tuvo que abandonar, pero así era Villeneuve, nunca se daba por vencido. Un piloto que tuvo innumerables accidentes, pero que curiosamente, la mayoría de ellos se produjo cuando no tuvo un coche ganador. El año siguiente (1980) participó con el mediocre 312T5, cuya única similitud con el T4 era estética. El rendimiento del coche dejaba mucho que desear, y como simple ejemplo, Jody Scheckter no pudo clasificarse para el Gran Premio de Canadá.
Con este coche, Gilles obtuvo sólo 2 quintos puestos, y protagonizó dos impresionantes accidentes: el primero en la bajada del viejo Tobogán de Buenos Aires, y el otro en la posteriormente llamada Curva Villeneuve de Imola, donde un reventón lo despidió contra el muro, en el mismo lugar donde en 1994 se accidentara Roland Ratzenberger, devolviéndolo a la pista con sólo medio Ferrari. Cuando todos temían por su estado, increíblemente, Gilles, como hacía siempre luego de un accidente, levantó los brazos señalando que estaba bien, para luego descender de lo que hasta segundos antes había sido un bonito auto de F1.
El año 1981 le deparaba sus últimas 2 victorias (consecutivas), varios accidentes y una despedida heroica en Canadá.
Su primer triunfo, fue en Mónaco, increíblemente con un turbo, y aunque si bien se vio favorecido por el abandono de Reutemann, un despiste de Piquet y una merma en el rendimiento del Williams de Alan Jones, su conducción controlando la salvaje potencia de su turbo Ferrari en las angostas calles del principado fue digna de un equilibrista despertando el delirio dentro de su equipo, un delirio que se transformó en llanto cuando caía la bandera a cuadros.




El otro triunfo fue en Jarama, en otra de las carreras memorables, con una carga emotiva que no tenía nada que envidiarle al éxito logrado en Montecarlo. Fue aquella vez que Gilles fue capaz de pasar de 7º a tercero en la primera curva, para luego ganarle la frenada por fuera a Reutemann y quedar segundo, y finalmente lograr la cabeza en un despiste de Alan Jones. La superpotencia de su motor turbo, le permitía contrarrestar las falencias de su chasis, y controlar de esta forma detrás de sí a Laffite, Watson, Reutemann y De Angelis, durante 67 vueltas, ganando por un escasísimo margen (los cinco primeros terminaron en 1"200).
Su accidente más recordado del año fue en Silverstone, en Woodcote (cuando todavía estaba la chicane) cuando perdió el control de su 126CK, entró en trompo y se despistó violentamente, derribando varias filas de catch-fences (líneas de alambre que se utilizaban en aquella época para detener los coches). Detrás de él se despistaron también Andrea De Cesaris (McLaren) y Alan Jones (Williams). Pero él siempre quería seguir. Otra vez inició la marcha con lo que le quedaba del coche. Cuando comprendió que, aun llegando a los pits, no podrían repararlos daños estacionó el Ferrari en la curva Stowe (había hecho casi media vuelta).
Su última presentación en su país fue un digno broche de oro. En una carrera con lluvia, con muchos accidentes, utilizó varias veces su alerón delantero como auténtico paragolpes, hasta el límite en el que la trompa se levantó apuntando hacia arriba obstaculizándole la visión. En este punto, cualquier otro piloto hubiera decidido entrar a boxes o abandonar. Pero para él, simplemente era cuestión de correr la cabeza hacia un costado, tratar de ver hacia adelante y seguir en carrera. Cuando por fin el alerón se desprendió tuvo que apelar a toda su capacidad de equilibrista para dominar el auto y a partir de allí continuó (sin el spoiler) hasta el tercer puesto final. Brillante.
1982, parecía ser el año de los turbo, siendo Renault y Ferrari los más adelantados. Después de tres carreras, Villeneuve no tenía ningún punto (el motor se rompió en Sudáfrica, un despiste mientras disputaba la cabeza de la carrera con el posteriormente descalificado Piquet en Brasil y una descalificación en Long Beach cuando había terminado tercero) pero llegaba a San Marino con la convicción de tener un coche ganador y comenzar a inclinar el campeonato a su favor. La carrera, recordada por el boicot de los equipos de la entonces FOCA de Ecclestone, se planteó entre los Renault de Prost y Arnoux y las Ferrari de Gilles y Pironi. Una vez que los bólidos amarillos abandonaron, la lucha quedó entre los dos ferraristas, para delirio de los “tifossi”, que intercambiaban posiciones constantemente. En las vueltas finales, con Villeneuve en punta, desde el box Ferrari mostraron el cartel “Slow” en clara alusión a que debían mantener los lugares. Pero en la última vuelta, inexplicablemente e inesperadamente, Pironi desobedeció las órdenes y supero al canadiense, que confiando que le había llegado el momento de recoger los frutos, no se esperaba el ataque del francés. Y cuando se dio cuenta de lo sucedido, la carrera terminaba con el triunfo de Pironi. En el podio no pudo disimular su angustia, por lo que consideraba una traición del francés pero también del equipo. A partir de ese momento, cortó toda relación con su compañero, en tanto que su trato con el equipo se tornó fría, comprendiendo que debía encarar la lucha por el título solo.
Las dos semanas que había hasta la carrera siguiente, no mejoraron la situación, a pesar que Pironi decía que con el tiempo se iba a arreglar todo. El sábado 8 de Mayo, faltando apenas 10 minutos para el final de la clasificación del Gran Premio de Bélgica, estando en octavo posición (Pironi era sexto.), salió a mejorar el tiempo. En esa época se usaban los neumáticos de clasificación que servían sólo para una vuelta rápida. En esa única vuelta lanzada, Villeneuve se encontró de golpe con el March de Jochen Mass, que lentamente completaba la vuelta para retornar a boxes, e intentó pasarlo a fondo por la derecha, para no perder “la” vuelta. La mala suerte quiso que el alemán eligiera ese mismo sector para darle paso por la izquierda. El toque fue inevitable. La rueda delantera izquierda de la Ferrari se montó sobre la trasera derecha del March despidiendo el Ferrari de Gilles hacia el aire, golpeando contra el guardarail y volviendo a la pista en una cabriola que lanzó al pequeño “gran” canadiense fuera del habitáculo (con el asiento todavía unido a él pero sin el casco) proyectándolo sobre los alambres que bordeaban la pista. Fue atendido inmediatamente en el circuito y luego trasladado al Hospital de Lovaina, pero nada pudo hacerse para salvarle la vida. Su muerte provocó la lógica retirada del equipo Ferrari, lo que permitió partir al primer suplente, que era nada menos que Jochen Mass.

miércoles, 27 de agosto de 2008

RENAULT RS01- RS10.La tetera amarilla


Antes de comenzar a desgranar la historia de Renault en F1, conviene que hagamos un pequeño ejercicio de memoria.En 1899, los tres hermanos Renault, hijos de un industrial textil, deciden iniciar una particular aventura empresarial que con el tiempo se convertirá en la mayor fábrica de automóviles francesa.
Fernand, el mayor, se encargaría de ejercer funciones de gerencia, mientras que Louis, el pequeño, abordaría las de ingeniero proyectista (había abandonado los estudios de manera temprana, integrándose como diseñador en la Delaunay-Belleville, aportando, por tanto, la experiencia adquirida durante aquel periodo al proyecto familiar), y Marcel, el mediano, se ocuparía de conducir y probar los vehículos salidos del lápiz de su hermano. Instalado en un pequeño garaje de Billancourt (Boulogne), el taller Renault desarrolló sus primeros coches sobre la base de un motor De Dion, que se apoyaba en un chasis y una caja de cambios de tres velocidades con árbol de transmisión rígido (sistema patentado) totalmente ideados por Louis.

La lentitud en las ventas y la rápida comprensión de que el futuro inmediato dependía en buena medida de que la bondad de sus creaciones fuera conocida por el público, derivó en que los hermanos decicieran comenzar a participar asiduamente en diferentes carreras.

Así, el 27 de agosto de 1899 inscribían una de sus máquinas en la París-Trouville, obteniendo la victoria con Marcel y Louis al volante. Este último, además, se adjudicaría la París-Ostende y la París-Rambouillet en la modalidad voitturettes (vehículos menores) de aquel mismo año. Al siguiente, un Renault conducido por Marcel arrasaba en la dura París-Toulouse de 1.137 Km. de distancia. En 1901, esta vez con Louis a los mandos, otro vehículo Renault se alzaba con el primer puesto en la París-Berlin. Y en 1902, con Marcel de nuevo como piloto, otro nuevo Renault revalidaba su superioridad en la París-Viena, consiguiendo un saldo de 2 horas sobre su inmediato perseguidor…

No todo iban a ser buenas noticias. Durante la celebración de la París-Madrid de 1903, Marcel se salía de la carretera cegado por el polvo que levantaba el coche al que perseguía a corta distancia, perdiendo la vida dos días después. Su muerte y la posterior de Fernand (1907) dio lugar al abandono casi definitivo de la competición, y a que la modesta empresa pasase a ser dirigida por el único hermano que quedaba. Así las cosas, Louis, aprovechando la victoria legal obtenida en los tribunales sobre la empresa Cotterau, que había sido acusada de utilizar indebidamente la caja de cambios protegida por la patente, y gracias el enorme resarcimiento financiero que acarreó la sentencia, amplía el pequeño garaje convirtiéndolo en un fábrica que antes del inicio de la I Guerra Mundial ya ocupaba uno de los primeros puestos europeos en la fabricación de automóviles, bajo el nombre de Société des Automobiles Renault (contribuyó al triunfo de Francia en el conflicto bélico, fabricando también camiones, camillas, ambulancias, obuses y carros de combate), y que en el periodo de entreguerras, se situaría como el principal fabricante francés de coches, por delante de Peugeot y Citroën.

No obstante, quiso el destino que durante el segundo gran enfrentamiento armado del siglo XX, Louis aceptara colaborar con el gobierno de Petain y por tanto con los nazis, en un intento desesperado por poner a salvo su proyecto, lo que a la postre originaría que tras la liberación (1944) fuese arrestado por los aliados, muriendo en la cárcel.Sin embargo, la historia de Renault, lejos de diluirse en el anonimato, como otras tatas iniciativas similares, pasa por un periodo de tutela de las autoridades para ser relanzada a mediados de los 50, bajo la dirección de Pierre Dreyfus, quien ayudará a situar a la Régie (apelativo común con que se conoce a la marca francesa) entre los principales fabricantes europeos de tractores y vehículos utilitarios de aquella década y las siguientes.Pero no será hasta la mitad de la de los 60 cuando Renault retome su inicial filosofía deportiva, consiguiendo numerosos éxitos pocos años después en la modalidad de rallyes, en dura competencia con Lancia, Fiat y Ford, aliada con la también francesa Alpine, marca a través de la cual desembarca en resistencia, ganando las 24 horas de Le Mans de 1978 (Renault Alpine A442B, conducido por Jean-Pierre Jaussaud y Didier Pironi) bajo el paraguas del recientemente creado departamento Renault Sport. Paralelamente, y con la denominación Renault F1, proyecta y lleva a cabo el desembarco en la máxima especialidad del automovilismo deportivo: la Fórmula 1, amparando el primer proyecto de la historia del automovilismo de vehículo propulsado por un motor turbo, que se ha estrenado un año antes en el circuito de Silverstone (1977), con la denominación RS01.

El 14 de julio de 1977, durante la celebración del G. P. de Inglaterra en Silverstone, tenía lugar el estreno de un extraño monoplaza, el Renault RS01. El vehículo, muy tosco y menos afinado aerodinámicamente que sus competidores, llamaba inmediatamente la atención por ser el primer bólido de la historia de la F1 que incorporaba un propulsor turboalimentado. Su enorme peso, su aspecto voluminoso y rotundo, sus rácanas prestaciones (algo rápido cuando alcanzaba su máxima potencia, se mostraba extremadamente lento en curva y siempre inestable en pista); su tendencia a sobrecalentarse y el color amarillo con que iba decorado, dio lugar a que lo apodaran jocosamente como LA TETERA AMARILLA (the yellow teapot), delatando que nadie se lo tomaba en serio.

Y no es extraño que no se le diera ningún crédito, porque si bien la década de los 70 del siglo pasado estaba siendo muy rica en experiencias más o menos estrambóticas, encaminadas todas ellas a sacar alguna ventaja de las numerosas lagunas del reglamento y de las enormes posibilidades de inventiva que ofrecía el recién descubierto campo de la aerodinámica, fundamentalmente, las restricciones impuestas por la FISA (organismo rector anterior a la FIA), que afectaban a la limitación del tamaño de los snorkels (toberas de alimentación de aire que en el caso del Ligier JS5 de principios de 1976, habían adquirido dimensiones brutales) y alerones o partes móviles, dirige la creatividad hacia derroteros que harán de la búsqueda de menor resistencia ante el aire y el mayor apoyo posible contra el suelo, sus auténticas prioridades.

Por circunscribir un poco el periodo de estreno del RS01, recordemos que recién se había terminado la época de experimentación sobre la utilización de 6 ruedas para reducir el índice de penetración en el aire. El Tyrrel P34, con 4 pequeños neumáticos ejerciendo de dirección embutidos en el ancho del chasis, es el más famoso de aquellos inventos, aunque sucumbió ante la negativa de Goodyear de producir aquel tipo de gomas en exclusiva para la firma inglesa. March y Ferrari, retomando conceptos anteriores a la II Guerra Mundial (Auto Unión, Bugatti), también habían investigado diferentes alternativas con 4 ruedas motrices de idéntico tamaño a las delanteras, abandonándolas pronto (el concepto sería retomado por Williams en 1981, con idéntico resultado).

Pero aunque todavía no había surgido la creación de Gordon Murray de bólido aspirador (Brabham BT46B, basado en el esquema del Chaparral 2J), 1977 es también el año de estreno del Lotus 78, cuyo innovador efecto suelo marcará la tendencia de diseño de los siguientes años.En este orden de cosas, el RS01 no encaja con la filosofía imperante ni de lejos, aunque el vehículo francés trata de dar la batalla aprovechando una infantil concepción de las posibilidades reales de los motores turboalimentados: la normativa preveía el uso de un motor turbo con la única restricción de que su capacidad volumétrica fuera la mitad que la de un atmosférico.

Explicado de una manera sencilla, el funcionamiento de un motor de aspiración o atmosférico (el término no es muy correcto pero no es momento de entrar en matices) consiste en la detonación de un volumen determinado de aire y combustible, que mediante la presión que ejerce el pistón en el interior de la cámara, entra en ignición por la mediación de la chispa de una bujía, produciendo una mayor potencia de la que le correspondería en condiciones normales, desencadenando así el movimiento que pone en marcha todo el conjunto.
En el caso de un motor turbo, la diferencia más reseñable es que un compresor se encarga de comprimir la mezcla antes de que llegue a la cámara de combustión, por lo que la potencia desarrollada en la explosión es mucho mayor (a igual volumen) que la de un motor de aspiración, de aquí que se creyera que reduciendo a la mitad la capacidad de la cámara, se equipararían ambos rendimientos. Así las cosas, en 1977, la limitación de cubicaje para motores atmosféricos era 3 litros, mientras que la prevista para motores turbo era de 1,5.

Hecha la salvedad, cabe decir que los motores turbo tenían por aquel entonces una serie de problemas que parecían insalvables. Por un lado necesitaban un bloque-motor más robusto, capaz de aguantar la enorme presión generada en su interior. Por otro, había que contar con el compresor y sus sirvientes, y mayor cantidad de aceite, y por tanto depósitos y radiadores de mayor tamaño, etcétera, lo que originaba un sobrepeso y una necesidad de espacio bastante estimables. Por si fuera poco su rendimiento no era escalado como en un aspirado (aporte de potencia directamente relacionado con el nivel de funcionamiento), sino que tenía picos abruptos (la potencia era palpable sólo a partir de un elevado régimen de revoluciones, y decaía radicalmente cuando éstas bajaban).No, el RS01 no parecía un buen coche. De hecho, Renault sólo mantuvo en pista una unidad durante año y medio, como si no tuviera demasiada confianza en su invento.
Sin embargo, y contra todo pronóstico, el mítico yellow teapot, optimizaría sus posibilidades y puliría sus defectos, demostrando que había llegado para marcar una época en la que la potencia, por encima de la aerodinámica, iba a marcar la diferencia (en apenas 5 años, la potencia que ofrecía un motor turbo triplicaba la de un atmosférico, en un par de años más, casi la cuadruplicaba).
Renault acababa de entrar en la historia de la F1, y por la puerta grande.

Empecemos esto, desde el principio,en 1976, la alianza de Alpine y Gordini (integradas en el Grupo Renault) con la estrecha colaboración de la petrolera francesa Elf y la firma de neumáticos Michelin, está cosechando grandes éxitos en rallyes, resistencia, F2 y F3, lo que da lugar a que se plantee la creación de un prototipo de monoplaza con vistas a la categoría máxima.
Así, el Alpine A500 es un ejemplar único que ejerce de laboratorio rodante en las pruebas celebradas durante el mes de marzo de aquel año en el circuito de Ladoux (Clermont Ferrand), conducido por Jean-Pierre Jabouille. El vehículo, diseñado por André de Cortanze, incorpora como novedad un propulsor Gordini de 1.5 litros (V6 a 90º que alcanza los 490 c.v. de potencia gracias a un turbocompresor Garret) creado por el ingeniero Bernad Dudot, quien tras su breve paso por la Garret Air Research de California, retoma las experiencias anteriores (desde 1968 Renault busca aplicar la tecnología turbo al mundo del automóvil, concretándola en rallyes, en 1972, sobre un Alpine A110, y en resistencia, en 1974, sobre un A440), logrando ajustar las características del ingenio a las exigencias de la normativa vigente, tras haber superado las pruebas celebradas el año anterior (18 de noviembre de 1975, en el circuito Paul Ricard) montado sobre un biplaza Alpine-Renault.

El éxito razonable de la iniciativa y las numerosas expectativas abiertas, origina que la Régie decida crear Renault Sport como un departamento independiente que se encargará del desarrollo y puesta a punto de los monoplazas franceses para el Campeonato del Mundo de F1, mientras se siguen aplicando los logros obtenidos a otras áreas (el Renault-Alpine A442B logrará la victoria absoluta en Le Mans en 1978, y a partir de ese mismo año, el R5 Turbo marcará un antes y un después en el mundo de los rallyes y en el de los automóviles de calle).
En septiembre de 1976 se inaugura la sede de Renault Sport en Viry-Châtillon. Gerard Larrousse, experimentado piloto de F1 y resistencia, ligado profundamente a Renault-Alpine en esta última disciplina, acepta el encargo de dirigirla, capitaneando el desembarco de la marca francesa en la máxima categoría del automovilismo. Por debajo, Francois Castaing se hará cargo de la dirección técnica. Jean-Pierre Jabouille seguirá ejerciendo de piloto de la casa.Unos meses más tarde, en mayo de 1977, el recién creado equipo Renault-Elf realiza la presentación oficial del RS01 en los Campos Elíseos (París) ante la prensa especializada de todo el mundo.
El coche, en su conjunto, y a pesar del cambio de decoración, dista poco de las líneas generales ofrecidas por el A500 (la contribución del ingeniero Marcel Hubert al diseño original de De Cortanze, ha permitido aligerar el perfil del vehículo, que sigue siendo rotundo de formas y bastante ancho), aunque será en su motor donde se puedan apreciar las mayores diferencias, pues Dudot ha logrado compactarlo más, mejorando su rendimiento tanto en tiempos de respuesta como en potencia ofrecida (510 c.v. nominales).
El 14 de julio de 1977, el RS01 se estrena definitivamente sobre la pista inglesa de Silverstone.
El periodo inicial de Renault Sport en el Campeonato del Mundo de F1 es más positivo y risueño de lo que ponen al descubierto las cifras y logros del RS01 sobre la pista.
La filosofía de Renault se diferenciaba claramente de la del resto de escuderías, y en la valoración de esta primera etapa podemos verlo claramente, porque los RS01/1 y RS01/2 no son sino sendos laboratorios rodantes que ocupan su tiempo en evaluar y corregir diferentes aspectos técnicos y comportamientos.

Mientras la parrilla avanzaba a marchas forzadas por los procelosos mares del efecto suelo, Renault Sport sacrificaba la competitividad en aras de lograr un propulsor eficiente y fiable, lo que situaba al vehículo de Jabouille en un apartado en el que cualquier comparación podía resultar vana o estéril, salvo que se mirase en la dirección correcta: la potencia.
Los livianos Cosworth DFV V8 3.0 de la época arrojaban unos 487 c.v. de potencia, mientras que Ferrari y Alfa Romeo con sus motores boxer (cilindros opuestos en 180º) B12, también de 3 litros, saldaban sus cuentas alrededor de los 500 c.v., aunque con mayor peso, y el Renault 1.5 V6T ofrecía 510 c.v. con mayor peso aún.
Así las cosas, la prioridad de Renault se iba a concentrar en tratar de rentabilizar su ventaja nominal, atendiendo a una reducción de tiempo de respuesta que hiciera al conjunto mucho más competitivo a pesar del exceso de kilogramos (el problema estaba siendo resuelto por los ingenieros de Viry-Châtillon), toda vez que su régimen de revoluciones máximo (11.000 rpm.) estaba en sintonía con las cifras ofrecidas por el Cosworth (11.500) y era menor que el de los propulsores italianos (12.200 para el Ferrari y 12.500 para el Alfa Romeo), lo que a la postre suponía disponer de un claro margen de evolución y mejora de prestaciones.

En el apartado deportivo, a pesar de la enorme experiencia adquirida en otro tipo de competiciones, Renault Sport invierte el tiempo de esta primera etapa en habituarse a la máxima competición, para lo cual Jean Sage se hará cargo de la dirección del equipo, mientras ofrece cobertura a Francois Castaing (director técnico), auténtico cerebro de la escudería.Evidentemente, disponer de un solo vehículo en pista facilita el asunto y aligera el arduo trabajo de recabar datos y contrastarlos.

No existe la telemetría ni la informática aplicada, ni tampoco la figura del piloto probador, por lo que la relación entre el piloto oficial y los ingenieros cobra una importancia crucial. Jabouille, más que a competir, se aplica a conducir evaluando comportamientos y tiempos de respuesta, para más tarde regurgitar todo lo obtenido o recordado en largas sesiones de trabajo (auténticos interrogatorios) con los ingenieros.El RS01 participa durante 1977 en sólo cuatro carreras (Inglaterra, Holanda, Italia y U.S.A.), abandonando en todas ellas, aunque lo cierto es que podrían haber sido cinco, pues en el G.P. de Canadá, última prueba del calendario, no corre al no haber logrado calificarse.
En 1978 participará en 14 de las 16 pruebas que componen la temporada, abandonando en 9 ocasiones, terminando en las restantes y obteniendo los primeros puntos para la escudería tras lograr el 4º puesto en el G.P. de Estados Unidos.
Ese año, Renault obtendrá el 12º lugar en la general de constructores y Jabouille el 17º en la de pilotos.Resueltos los problemas de fiabilidad (los abandonos estaban a la orden del día y aquejaban a todos los equipos), y mejorado el tiempo de respuesta del propulsor, Renault decide alinear en 1979 un segundo coche, y para ello ofrece su volante a un novato René Arnoux, quien acompañará a Jaen-Pierre Jabouille descargándole de buena parte de sus responsabilidades, todo ello con la intención de que la escudería comience a luchar sobre el asfalto.
A la espera del deseado RS10 que hará su aparición en el G.P. de Francia, la temporada comienza con el anticuado RS01/2, sin mayor pena ni gloria. Sin embargo, en el circuito de Dijon-Prenois, los dos RS10 coparán la primera línea de salida (Jabouille como poleman y Arnoux cubriéndole desde la segunda plaza), logrando la primera victoria de un motor turbo en F1. Jean-Pierre se alzará en la primera posición mientras que René se hará con la tercera, tras caer a manos de Gilles Villeneuve en uno de los duelos más apasionantes y disputados de la historia del automovilismo.Renault terminará la temporada ocupando la 6ª posición del mundial de constructores, mientras que Arnoux lo hará en la 8ª del de pilotos (2º puesto en Inglaterra y U.S.A. Este, y 6º en Alemania) y Jabouille ocupará la 13ª sin haber logrado volver a puntuar.
El RS10 es un monoplaza que está en sintonía con la tendencia dominante en la parrilla: pontones alargados que cubren los canales estancos por donde circula el aire que lo ata al suelo; es, por tanto, un auténtico coche ala, con una silueta similar a la de sus directos competidores, y por ello podríamos afirmar que es el primer vehículo serio con que Renault compite en F1.A partir de la experiencia lograda con los laboratorios rodantes usados durante los dos años anteriores, Renault parece haber resuelto los abundantes problemas existentes, disipando de paso las numerosas dudas que rodeaban la utilización del motor turbo.
Además, Michel Tetu, el ingeniero que firma el RS10, hace gala de haber entendido perfectamente las peculiaridades de la competición de final de década, pues el coche resulta extremadamente competitivo ya que la escudería ha comprendido antes que nadie que la ventaja en los próximos años llegará en términos de potencia. Y potencia le sobra al vehículo: con 520 c.v. nominales a un régimen de 11.500 rpm. es una auténtica bestia sobre los asfaltos de 1979.Su diseño, además, apunta a otras direcciones que serán seguidas por otros equipos en los próximos años.
El perfil de los pontones laterales es muy afinado en su parte delantera y elevado en la trasera (lugar donde se ocultan la mayor parte de los servidores del motor), en una disposición que preludia en 3 años la configuración definitiva de los wing-cars propulsados por motores turbo. En relación a la forma del motor, ésta presenta la novedad de contar con una cuna motor afilada, y con una disposición alta en relación a los Cosworth (dominantes en la parrilla), para que su anchura perjudique lo menos posible el flujo de aire que discurre en la zona del tren posterior, abriendo la puerta adecuada para que los motores acaben por ser diseñados en función de las necesidades aerodinámicas (TAG Porsche para el McLaren MP4/2, en 1984).

Sin embargo, el RS10 no podrá aprovechar esta posición tan privilegiada, por haber llegado tarde (casi a mitad de la temporada 1979) y haber descubierto sus cartas demasiado temprano, pues si bien el dominio de los propulsores turbo en la parrilla todavía está algo lejos, la inesperada respuesta de Cosworth a comienzos de la sesión siguiente y el retraso de Michelin en la puesta a punto de unos neumáticos capaces de trasladar la enorme fuerza de las máquinas francesas al asfalto, aguantando además el sobrepeso, coinciden en el tiempo para contrarrestar la ventaja de La Régie durante tres interminables años más, pues el motorista inglés evoluciona su propulsor V8 DFV hasta lograr los 500 c.v. a 12.000 rpm., suficiente potencia como para que los alumnos aventajados de la aplicación del efecto suelo inventado por Lotus en 1977, pudieran hacer valer su menor peso y la consistencia de sus neumáticos Goodyear (Williams se lleva el mundial de constructores y pilotos, con Alan Jones, en 1980, el de constructores en 1981, y el de pilotos, con Keke Rosberg, en 1982; y Brabham, con Nelson Piquet, el de pilotos en 1981).
Los herederos, RE20, y posteriores.
En este escenario, Renault estrena en 1980 el RE20, una evolución limpia del RS10/RE10 —se cambia el acrónimo de Renault Sport por el del auténtico nombre de la escudería: Renault Elf (RE)— con que sus pilotos han comenzado el año, logrando llevar a René Arnoux a la victoria en Brasil y Sudáfrica, y a Jabouille al primer puesto en Austria. La firma gala ocupará en el mundial de constructores la 4ª posición, y sus hombres la 6ª (René) y 8ª (Jean-Pierre) en el de conductores.
1981 supone el estreno en las filas de la marca del rombo de Alain Prost, que viene de McLaren para cubrir la vacante de Jabouille (a finales de la temporada 1980, había sufrido un brutal accidente durante el G.P. de Canadá, a resultas del cual abandonaría definitivamente la competición), como segundo volante de René Arnoux.
Mientras llega el RE30 a mitad de temporada, con el viejo RE20 del año anterior, Alain despunta como un piloto agresivo y sóldido, llegando a disputar el liderazgo en el equipo a su compatriota. Con el nuevo vehículo entre las manos, sencillamente rompe todas las expectativas, logrando 3 victorias y 2 segundos puestos, consiguiendo así la 5ª posición en el campeonato mundial de pilotos (Arnoux terminará en la 9ª), y arrastrando a La Régie hasta la 3ª en el de constructores.
En 1982, a pesar de que el RE30B es uno de los mejores coches de la parrilla, no se consigue cuajar una buena temporada. La razón reside, por una parte, en el sobresaliente trabajo realizado por Ferrari para incorporarse a la era turbo (inscribe su nombre como la primera escudería en ganar el campeonato de marcas con un motor turboalimentado), y por otro, en la deficiente solvencia deportiva de Renault, que incapaz de controlar el exceso de agresividad de sus pilotos, permite que la constancia de Keke Rosberg sobre un anodino Williams FW08, rentabilice la anómala situación que rodea el año (Villeneuve y Pironi, ambos candidatos al título con sus respectivos 126C2, quedan fuera de combate al fallecer el primero en Zolder, y sufrir un grave accidente el segundo en Hockenheim, cuando embistió precisamente a Prost en unos libres marcados por la lluvia), logrando inscribir su nombre como 32º campeón mundial.

Renault terminará 1982 repitiendo el resultado del año anterior (3ª). Prost acabará 4º en el mundial de pilotos y Arnoux 6º, pero ya comienza a sentirse una profunda necesidad de cambio, pues a pesar de los logros obtenidos todavía no se ha podido concretar el enorme esfuerzo realizado desde aquel lejano 14 de julio de 1977 en que la tetera amarilla cubrió sus primeros kilómetros en F1.
1983 es un año de profunda renovación de Renault Sport. La incorporación de Alain Prost dos años antes, lejos de suponer el aporte de un punto de equilibrio, había puesto en evidencia que en lo deportivo quedaba mucho por hacer, ya que la sintonía vivida durante la etapa del convivencia entre Jabouille y Arnoux, y por ende la de la propia escudería durante ese mismo periodo, había dejado paso a un turbulento escenario cargado de tensiones —Prost era demasiado bueno para conformarse con el puesto de segundo piloto, y el enorme nivel de exigencia que planteaba en su propio trabajo y en el de los demás componentes del equipo, acabó por hacer estragos en la endeble estructura interna de la escudería, afianzada por aquel entonces sobre un criterio casi familiar—.
A pesar de que los resultados obtenidos en 1981 y 1982 pueden distorsionar lo que está sucediendo, la lógica de los hechos acaba imponiéndose. Arnoux, hastiado, ficha por Ferrari en 1983 y su puesto lo ocupa el americano Eddie Cheever, un piloto más templado y dócil que el francés, que desembarca en la escudería para ayudar a Alain en su cometido de rubricar con éxito el asalto a los dos títulos mundiales (conductores y marcas). La cúpula directiva también sufre cambios. Castaing abandona la dirección técnica para ascender en el entramado. Su puesto pasa a manos de Bernard Dudot. Jean-Pierre Boudy se ocupará del departamento de motores, dejando libre a Tetu para que vuelva a encargarse del diseño de los vehículos con la ayuda de Jean-Claude Migeot a los mandos de la aerodinámica.La temporada se inicia usando una versión del RE30B que dista muy poco del utilizado el año anterior, a la espera de que sea sustituido por el moderno RE40, construido completamente en fibra de carbono (siguiendo la estela del McLaren MP4 de John Barnard).

A pesar de que el monoplaza permitirá a Alain Prost hacerse con cuatro victorias (Francia, Bégica, Gran Bretaña y Austria), dos segundos puestos (San Marino y Europa), y un tercer escalón (Mónaco), la renta resulta muy escasa y a todas luces insuficiente para contrarrestar la solidez del Brabham BT52 de Nelson Piquet, quien se hace con el mundial de pilotos por tan sólo 2 puntos. En el de constructores, la falta de pegada de Cheever pasa factura a la escudería, permitiendo que Ferrari revalide el título. Prost terminará 2º, el americano 7º, y La Régie tendrá que conformarse con el subcampeonato. Así las cosas, en 1984 se certifica la defunción del viejo proyecto. Prost marcha a McLaren tras ser despedido de manera fuminante, y a Cheever no se le renueva. Boudy pasa a Peugeot Talbot Sport tras habérsele culpado del bajo rendimiento de los motores Renault, y por tanto haciéndole responsable de parte del descalabro sufrido.

El RE50 de esa temporada supone un claro paso atrás, tanto en su concepción como en sus prestaciones. Patrick Tambay y Derek Warwick, los nuevos pilotos, tardan demasiado tiempo en hacerse con un monoplaza tremendamente inestable y frágil. Warwick acabará 7º y Tambay 11º, ayudando a que la escudería sólo consiga el 5º puesto en la general de marcas.

En 1985 la cosa empeora aún más. Larrousse y Tetu se han ido a Ligier, haciéndose cargo del equipo Gérard Toth, y del diseño de los vehículos Jean-Marc d’Adda, quien perfilará el sustituto del RE50. Sobre el asfalto, defenderán los colores los mismos pilotos del año anterior, pero esta vez con el RE60.Contra todo pronóstico, el nuevo monoplaza no resuelve nada, sino que agrava el escenario. Tambay y Warwick no pueden hacer nada con él, situación que origina que a mitad de temporada el vehículo sea retirado de la circulación de forma radical, siendo sustituido por una solución de compromiso que toma como base el obsoleto RE50.

En este estado de cosas, también a mitad de año, Renault anuncia su retirada de la competición como escudería, no así como proveedora de motores (función que desarrolla desde 1983). Tambay logrará el 11º puesto con sólo 11 puntos, Warwick el 14º con 5, y el equipo se perderá en la 7ª posición de la tabla general de constructores, por detrás de dos de sus equipos clientes (Lotus quedará 4ª, y Ligier 6ª).

En 1986, la presencia en F1 de la marca francesa se circunscribe a suministrar motores a Lotus, Ligier y Tyrrell, ya que los contratos que mantiene con ellas concluyen al final de la temporada. Cumplidos todos los compromisos, Renault se retira definitivamente, aunque por poco tiempo, ya que en 1988 volverá a los circuitos de la mano de Benetton Formula (escudería heredera de Alfa Roméo), con quien establece un compromiso tácito para poner a punto el flamante V10 que los ingenieros de La Régie habían comenzado a diseñar en Vitry Chatillon en las postrimerías de 1986, y que logrará consolidarse como proyecto tras el acuerdo de colaboración alcanzado con Williams en 1989.En 1986, la presencia en F1 de la marca francesa se circunscribe a suministrar motores a Lotus, Ligier y Tyrrell, ya que los contratos que mantiene con ellas concluyen al final de la temporada.
Cumplidos todos los compromisos, Renault se retira definitivamente, aunque por poco tiempo, ya que en 1988 volverá a los circuitos de la mano de Benetton Formula (escudería heredera de Alfa Roméo), con quien establece un compromiso tácito para poner a punto el flamante V10 que los ingenieros de La Régie habían comenzado a diseñar en Vitry Chatillon en las postrimerías de 1986, y que logrará consolidarse como proyecto tras el acuerdo de colaboración alcanzado con Williams en 1989.

viernes, 22 de agosto de 2008

EMERSON FITTIPALDI






Campeón del Mundo de Fórmula 1 más joven después de Fernando Alonso, Emerson Fittipaldi, nacido en Sao Paulo el 12 de Diciembre de 1946, y Campeón del Mundo de Fórmula 1 en 1972 y 1974.


'Emmo', tal y como lo apodaban sus más allegados, ganó su primer título de pilotos a los 25 años de edad y dos años después conseguiría su segundo título. Posteriormente, su rendimiento comenzó a descender, se hundió hasta el fondo dejando apenas una huella en este deporte como una vieja gloria. Sin embargo, su condición de piloto más joven permaneció intacta durante mucho tiempo, lo que le convirtió en inspiración para la llegada de nuevos pilotos brasileños a la Fórmula 1.
Emerson Fittipaldi debe su nombre a Ralph Waldo Emerson, un escritor admirado por su padre Wilson Fittipaldi, destacado periodista de automovilismo brasileño y comentarista de radio. Con este telón de fondo Emerson (nacido el 12 de diciembre de 1946, en Sao Paulo) y su hermano mayor Wilson Jr, pronto se convirtieron en entusiastas seguidores del automovilismo, aunque cuando se decidió a convertirse en piloto su padre se muestró reticente a financiar su carrera. No obstante Fittipaldi padre, construyó un kart y comenzó a presentar a sus dos hijos a competiciones, con más éxito para Emerson, que se convirtió en campeón brasileño de karts a la edad de 18 años. En 1967, cuando Wilson Fittipaldi se decidió a construir monoplazas Volkswagen de Fórmula Vee, Emerson llevó a uno de ellos a la liga brasileña.
Su constante éxito en las carreras de su región llevó a Emerson a la búsqueda de nuevos retos compitiendo en el extranjero. En 1969, solo y sin hablar nada más que su portugués nativo, llegó a España, compró un Fórmula Ford y fue ganador de manera inmediata.



Pasó a la Fórmula Tres con resultados igualmente impresionantes y la recompensa se hizo esperar poco. Lotus lo contrató como piloto de Fórmula Dos para el 1970. Rápidamente Colin Chapman le ofreció un contrato a largo plazo en su equipo Lotus de Fórmula 1 cerca del final de la temporada de 1970. La promoción de un tercer Lotus fue con la intención de Chapman de proporcionar otras posibilidades para un conductor que había ascendido en la competición de forma asombrosa.
Tras su debut en Fórmula 1 en el Gran Premio de Gran Bretaña en 1970, Emerson acabó cuarto en Alemania y también corrió bien en Austria. Luego vino el nefasto Gran Premio de Italia en Monza, donde Jochen Rindt murió en un accidente. A principios de ese día Emerson también se estrelló a toda velocidad, pero resultó ileso, aunque severamente sacudido. Su compañero de equipo, John Miles, quedó tan impresionado en Monza que decidió dejar la Fórmula 1 para siempre.
Su primera victoria llegaría en el Gran Premio de Estados Unidos de 1970. En la siguiente temporada, el avance de Emerson se vio dificultado por su implicación en un grave accidente de tráfico mientras conducía a través de Francia con su entonces esposa, Maria Elena. El accidente dejó severas lesiones crónicas en el piloto y, aunque el accidente no fue culpa suya algo cambió en la confianza de Emerson.
En 1972 el Lotus 72 fue el coche a batir y Emerson explotó su potencial brillantemente, ganando cinco de las 12 carreras y anotando todos los puntos necesarios para lograr el Campeonato del Mundo de Constructores para el equipo Lotus y los suficientes para convertirse en Campeón Mundial a los 25 años de edad, el más joven de la historia de la Fórmula 1 hasta la llegada de Fernándo Alonso.
Los puntos fuertes de su conducción fueron su delicado toque en las maniobras y la calma al volante, que le mantenía fuera de problemas. Su mente analítica le hizo destacar en la táctica y la estrategia de las carreras. Cabe destacar de su personalidad que a pesar de moverse en un ambiente lleno de gran orgullo él se mantuvo fresco, modesto y con un buen sentido del humor. Los medios de comunicación y el público recuerdan a 'Emmo' y su carácter afable por lo general, incluso cuando fue sometido a diversas pruebas de carácter severo que la vida le tenía guardadas.
En 1973 el campeón reinante estaba más bien desconcertado al ver que su nuevo compañero de equipo, Ronnie Peterson, era más rápido. El sueco consiguió nueve poles, frente a una del Emmerson en Brasil y también ganó cuatro carreras frente a las tres de 'Emmo'. Sin embargo Emerson fué más regular durante el resto de la temporada, lo que lo dejó en segundo lugar en el campeonato (que ganó Jackie Stewart) y Peterson fue tercero. Su rivalidad interna con su compañero de equipo provocó que Emerson dejara el equipo Lotus aceptando una oferta para unirse a McLaren en 1974.
En su McLaren M23 Emerson ganó en Brasil, Bélgica y Canadá, subiendose al podio en otras cuatro ocasiones más y anotándo puntos en tres carreras más para convertirse en el Campeón del Mundo de 1974. Su temporada de 1975 fue algo menos exitosa (quedó por detrás del Ferrari de Niki Lauda que ganaba esa temporada el campeonato), pero la gran noticia saltó cuando el dos veces campeón del mundo optó por abandonar McLaren y embarcarse en una nueva empresa de riesgo. Emerson decidió, en base a la lealtad y el patriotismo por la familia, convertirse en socio de su hermano Wilson y formar parte del equipo Copersucar, financiado por una empresa Estatal de Brasil dedicada a la comercialización de azúcar.
Wilson Fittipaldi, cuya experiencia anterior en la Fórmula 1 ascendía simplemente a un par de temporadas ineficaces sobre un Brabham, no se espera que contribuya tanto a la conducción del equipo como su ilustre hermano menor. Pero incluso Emerson no llegó a ninguna parte en un vergonzoso equipo como Copersucar, equipo que persistió entre 1975 y 1979. Tampoco el cambio del nombre del equipo por el de Fittipaldi Automotive en 1980 hizo mucho por salvar la reputación del ex campeón y sus familiares. En 1980 se acabó el dinero que financiaba la escudería y dejó de pilotar para buscar patrocinadores para el equipo. En 1982 el equipo al completo y Emerson se fueron a sus casas a Brasil para dirigir los negocios familiares de explotación de cítricos y de accesorios de automóviles.
Sin embargo, hubo más carreras después de la Fórmula 1 en la vida de 'Emmo'. Participó en la IndyCar en los EE.UU. y se convirtió en una estrella en esa serie, ganando en 1989 el Campeonato, y la famosa Indianápolis 500 donde consiguió ganar la carrera en dos ocasiones. Pero en 1996 se estrelló duramente en la carrera de la Michigan 500 y sufrió una fractura de cuello. Cuando aún se seguía recuperando con la esperanza de poder volver a correr, otro accidente en su avión privado, que se estrelló cerca de su granja en Brasil le dejaron graves lesiones en la espalda. Recuperado de sus lesiones, decidió dejar la competición y convertirse en una persona nueva.

lunes, 18 de agosto de 2008

El mejor F1 de todos los tiempos. McLaren MP4/4



Mucha gente pensara que podrían ser el Ferrari F2002 o el F2004, pero no, aunque no quedan muy lejos.Nos tenemos que trasladar a la temporada 1988 y al McLaren MP4/4 .

Tras una floja temporada 1987 para McLaren- TAG Porsche en el que Alain Prost quedo cuarto y no pudo revalidar los titulos de 1985 y 1986, McLaren se puso las pilas puesto que sus pretensiones de cara al mundial eran siempre las máximas. De este modo contrataron al piloto mas talentoso del mundo, Ayrton Senna, y comenzaron el diseño del monoplaza que les iba a dar una superioridad rotunda sobre el resto de equipos. El equipo lo conformarían Alain Prost, Ayrton Senna y el probador seria Emanuele Pirro. Quizas este ultimo fue uno de los hombres mas importantes del equipo ya que tuvo muchisimo trabajo para poder adaptar el nuevo motor Honda al revolucionario chasis.


De izquierda a derecha, los pilotos Ayrton Senna, Emanuele Pirro y Alain Prost.

El diseño ya no correría de la mano de Barnard, pues este había dejado el equipo en 1987, por lo que se contrato a Steve Nichols.

Nichols había renovado un diseño de Barnard para hacer el MP4/4. Aparte de utilizar la potencia de Honda y el talento de Senna, McLaren también contrato a Gordon Murray como Director Técnico de Diseño.

Murray había hecho una brillante carrera en Brabham, y fue una de sus teorías la que Nichols aplicó para producir el MP4/4: la combinación de un motor compacto que podía ser montado muy abajo hacia el alerón trasero y la reducción del tamaño de los tanques de combustible (de 195 a 150 litros), dio a Nichols la posibilidad de desarrollar la teoría del chasis 'de línea baja´ de Brabham, vista por primera vez en el BT55 en el año 1986. Murray aseguro que, reduciendo la altura del auto mejoraría el flujo de aire hacia el alerón trasero, generando mayor fuerza hacia abajo, tal como lo haría la reducción del centro de gravedad.



La pieza mas importante de este coche fue el motor el Honda V6 con cuatro árboles de levas y de 1,5 litros, completamente de aleación, bastante liviano, con las habituales cuatro válvulas por cilindro y elementos tales como el encendido individual propio de Honda para cada cilindro, además del sistema de control del motor. Con su doble turbo producía 685 CV a 12.500 rpm, operando en la presión máxima permitida de 2,5 bar.



Sus 15 triunfos en 16 carreras demostraron la fiabilidad del coche, los diez dobletes que realizaron ambos pilotos y las 15 poles sobre 16 carreras, su enorme potencia . Y si combinamos esto con la teoría de línea baja de Gordon Murray, el MP4/4 resultante fue sencillamente uno de los mejores coches jamas construido en la Formula 1. El único Gran Premio que no gano fue Monza, en el Alain Prost se retiro por problemas en el motor y Ayrton Senna por un choque con el Williams - Judd de Jean-Louis Schlesser.


El campeonato de pilotos fue ganado por Ayrton Senna (90 pts) y segundo quedo Alain Prost (87 pts) y Gerhard Berger con el Ferrari tercero (47 pts).


El campeonato de marcas quedo así.



1- McLAREN - Honda 199 pts
2- FERRARI 65 pts
3- BENETTON - Ford 39 pts
4- LOTUS - Honda 23 pts
5- ARROWS - Megatron 23 pts
6- MARCH - Judd 22 pts
7- WILLIAMS - Judd 20 pts
8- TYRRELL - Ford 5 pts
9- RIAL - Ford 3 pts
10- MINARDI Ford 1 pt

sábado, 16 de agosto de 2008

SENNA, SIEMPRE..., LA LEYENDA.

Prólogo

El impetuoso piloto brasileño nacido en San Pablo, el 21 de marzo de 1960, deja una huella imborrable en el automovilismo mundial, al conquistar tres títulos de Fórmula Uno con su manejo privilegiado.

Ayrton Senna simplemente vivió el más puro sabor del automovilismo. En las pistas de la Fórmula Uno dejó un legado que hoy en día los que tuvieron oportunidad de verlo tripular su auto o conocer su trayectoria, no pueden olvidarlo.

El piloto brasileño pasó a la historia y a las páginas doradas de la Fórmula Uno por su entrega, su manera de conducir y sus dotes de ser humano.




Su paso por los karts en Brasil, Fórmula Ford 1600, Fórmula 2000 Europea, en los que cosechó múltiples campeonatos, le abrieron la puerta en la Fórmula Uno, donde se convirtió en el ídolo de miles de fanáticos.

Nadie puede olvidar los momentos de felicidad que les dió a sus "torcedores", pero a la vez se viene el recuerdo del repentino final y el último instante de su vida. Ayrton Senna no pudo haber sabido qué lo golpeó. No pudo no haber visto qué, en el siguiente momento, lo mataría. Esto no era posible, ni siquiera para Senna. Cuando su Williams-Renault FW 16 no giró bien en la curva llamada Tamburello en el Gran Premio de San Marino en Imola, Italia, el 1 de mayo de 1994, el auto de Senna salió disparado del circuito y se estrelló en un muro de contención de concreto, un impacto tan instantáneo a 300 kilómetros por hora que no pudo haber cambiado su mirada de la pista abierta de adelante a tiempo para verlo.

Los penetrantes ojos café de Ayrton Senna da Silva siempre estuvieron puestos firmemente en el premio, y el fin de semana anterior a la competencia se había colocado en la pole position por 65 ocasión en su carrera en la Fórmula Uno, más del doble que cualquier otro piloto en la historia del deporte.

Con un poco más de 10 años de correr en la Fórmula Uno, Senna había ganado 41 competencias y tres campeonatos mundiales. Nunca sucumbió al astigmatismo paralizante peculiar en los pilotos de carreras conocido como mirada restringida, cuyos síntomas son palmas de las manos sudorosas e incapacidad para ver más allá del auto que está del ante de uno. En su imaginación, Senna veía más allá de la siguiente curva, a menudo más allá de la siguiente vuelta, con una omnisciencia casi aterradora.

Michael Andretti, quien fue compañero de equipo de Senna con McLaren, una vez trató de explicar lo que separaba a Senna de otros pilotos de Fórmula Uno. "Es confianza", dijo Andretti. "Cuando él se ve en aprietos, sabe que el auto le va a responder. El sólo pasa de largo por los problemas (mecánicos). Yo necesito que el auto esté trabajando para mí para tener una oportunidad. El no".





En San Marino, una semana antes de la competencia, Senna parecía tener una premonición de que algo iba a ocurrir que no podría cambiar. Senna comentó a un reportero que su auto reaccionó un poco nervioso sobre esa clase de superficie, y mencionó una dificultad en la suspensión. Las nuevas reglas de la F1 exigen el retiro de los sistemas de control de tracción y las suspensiones activas de los autos, dejando la tarea de controlar los vehículos más a los pilotos que a las computadoras. Senna había dicho a un periodista brasileño a principios de la temporada que los cambios habían hecho a los autos más difíciles de manejar. "Va a ser una temporada con muchos accidentes", comentó, "me arriesgaré al decir que tendremos suerte si algo realmente serio no ocurre". Cuando la carrera empezó, un accidente involucrando los autos de Pedro Lamy y J.J. Lehto obligó a correr las primeras seis vueltas bajo precaución. Sin embargo, cuando los autos restablecieron la velocidad al inicio de la séptima vuelta, Senna iba de líder cuando se aproximó a Tamburello. "Se veía nervioso desde la primera vuelta", dijo Schumacher, quien seguía a Senna en la curva. "No puedo decir qué ocurrió exactamente. Vi que su auto ya estaba rozando (la pista) bastante en la parte de atrás en la vuelta anterior. Estaba muy nervioso en esa vuelta, y casi lo pierde. En la siguiente vuelta lo perdió".




El cuerpo laxo de Senna fue sacado del auto destrozado y llevado en helicóptero a un hospital en Bolonia. Casi cinco horas después del accidente, el neurocirujano Álvaro Andreoli salió de la unidad de emergencia del hospital para explicar por qué la operación sería inútil. "Desafortunadamente nos enfrentamos al sufrimiento global de todo el cerebro", dijo. Y así fue, Senna estaba muerto y millones de personas se enfrentaron al sufrimiento global del corazón.

Trayectoria deportiva

A lo largo de su carrera ostentó casi todos los récords que se pueden conseguir en este deporte, incluido el de mayor número de pole positions, que fue superado por el alemán Michael Schumacher en el Gran Premio de San Marino de 2006. Aunque Senna tiene mucho mejor porcentaje poles/carreras.

Empezó a pilotar a los cuatro años cuando su padre Milton Da Silva le regaló un pequeño kart con un motor de un caballo de potencia. Su primera carrera fue en un kart a la edad de ocho años. Diría Senna: "Tenía sólo ocho años y la mayoría de los otros tenía 15, 18 e incluso 20. Las posiciones en la parrilla se determinaban por sorteo. Ponían unos papelitos con números dentro de un casco. Por ser recién llegado, fui el primero en coger un papel al azar. Saqué el número 1".

En karting compitió en los campeonatos mundiales de 1978 (sexto), 1979 (subcampeón), 1980 (subcampeón), 1981 (cuarto) y 1982 (14º). "El kart me proporcionó muchos momentos de placer y excelentes recuerdos -contaba Senna-, Nunca el pilotaje fue tan divertido como en kart. Allí aprendí muchas cosas. Mucho de lo que uso en la Fórmula 1 lo aprendí en kart".

Desde ese entonces, ya usaba su particular casco amarillo con dos líneas, una verde y una oscura. Es precisamente a bordo de un kart donde Ayrton aprendió esa precisión para pilotar en lluvia, ya que en un principio no era un piloto óptimo en estas condiciones. Posteriormente participó en la Fórmula Ford británica. En la que fue campeón. En esos tiempos ya era observado por Frank Williams, quien sería su último jefe de equipo en la Fórmula 1.

El equipo donde debutó en la Fórmula 1 Ayrton fue Toleman, para después competir desde 1985 hasta 1987 en Lotus, desde 1988 hasta 1993 en McLaren y en 1994 en Williams.

TOLEMAN
Llega el niño prodigio

Ahora iba a poder demostrar lo que valía: había llegado a la Fórmula 1 y a los Grandes Premios. Después de Chico Landi, Hernando da Silva Ramos, Gino Bianco, Fritz d’Orey, Emerson y Wilson Fittipaldi, Ingo Hoffmann, Alex Dias Ribeiro, Nelson Piquet y Chico Serra, él sería el 11º brasileño que llegaba a la F1. Y lo hacía con una enorme responsabilidad, pues entonces Brasil ya tenía dos bicampeones mundiales y un nombre que defender. Él mismo ya ostentaba 5 títulos. De todas formas, ese iba a ser un año de aprendizaje.
Con el mayor calor que registró Río de Janeiro en los últimos 50 años, las pruebas de pretemporada realizadas a principios de enero tenían tres grandes atractivos para la prensa brasileña: el debut de Ayrton en Toleman, el intento de Emerson Fittipaldi de conducir el inigualable Spirit 101B/Hart y, ahora, los McLaren/Porsche. Para Senna, que pilotaba por primera vez en Jacarepaguá, fueron unas pruebas muy complicadas, por el calor, empeorado por los radiadores frontales del Toleman, y por los neumáticos Pirelli, que no conseguían durar más de cinco vueltas. Aún así, al final de las pruebas conseguía el 10º tiempo (1m 33,43s), por delante de Alain Prost y de Niki Lauda. Patrick Tambay (Renault RE50) hizo el mejor tiempo (1m 29,34s) y Emerson Fittipaldi el 17º (1m 37,20s)

El ingeniero Mezzanotti, de Pirelli, se volvió hacia el periodista italiano Franco Lini y, cautivado con la actuación de Ayrton Senna, dijo encantado: “En cuatro días de pruebas he aprendido más con este muchacho que en un año entero con el otro piloto (Derek Warwick)”.

Dos meses después, el público brasileño ya vibraba con su nueva estrella en la Fórmula 1. Jacarepaguá era una fiesta con su nuevo héroe antes de que lo fuera. Era el carnaval de la F1 alrededor de Ayrton Senna.

Las atenciones el primer día de entrenamientos, el 23 de marzo, no fueron para el box de Brabham, con el nuevo bicampeón brasileño, ni para el del poderoso y favorito Marlboro McLaren/Porsche. Aquel fin de semana, la atención fue para el final del pit-lane, para el box de Toleman.

Abandono en su debut, sin turbo
A pesar de todo el talento de Ayrton y de las potencialidades del chasis de Rory Byrne, iba a ser muy difícil. Uno de los factores primordiales era el de los neumáticos, y en eso Toleman estaba en desventaja. Dos años antes, Alex Hawkridge se había enemistado con Goodyear al rechazar sus neumáticos de F2, por lo que la fábrica de Akron no quería ni oír hablar de Toleman. En 1984, los neumáticos más competitivos eran los Michelin, que equipaban a Brabham, Ligier, Renault y McLaren, mientras que Goodyear suministraba a Alfa Romeo, ATS, Ferrari, Lotus, Tyrrell y Williams.

Con una pequeña inversión en la F1, Pirelli suministraba a equipos pequeños (Osella, RAM, Spirit y Toleman) y sus neumáticos no eran competitivos. De ahí la desventaja considerable de Toleman y de Ayrton, que, recordemos también, no tenía experiencia con neumáticos de clasificación. Aún así, Ayrton dejó su huella en los entrenamientos: se clasificó en la 8ª fila, a sólo 0,248s del piloto más experto, Teo Fabi, con el Brabham BT53/BMW y fue el mejor de todos los pilotos con neumáticos Pirelli a 1,775s. Detrás de él se alineaba su adversario en la F3 inglesa, Martin Brundle, 2,556s más lento, con el Tyrrell 012/Ford DFV atmosférico. Sólo Manfred Winkelhock (ATS D-6b/BMW Turbo), que fue descalificado tras los últimos entrenamientos, había sido más rápido con los Pirelli, pero no se puede comparar la potencia del motor BMW a la del Hart.

En su debut en la F1 en Brasil, Senna abandonó en la 8ª vuelta al quedarse sin presión en el turbocompresor.El equipo no podía estar más satisfecho, pero tras el inicio hubo problemas administrativos con el piloto. Según Chris Witty, director comercial del equipo, esto dejó cierto malestar en el piloto y fue el principio del final. Ayrton Senna apareció con emblemas de Marlboro y de Monroe en el mono ignífugo. El contrato estipulaba que podía tener los patrocinadores personales que quisiera siempre que el equipo los aprobara. Más tarde, el joven piloto fue llamado para hablar con el patrón, en presencia de Peter Gethin, director deportivo, y de Witty. Hawkridge le habló tan duramente que Ayrton lloró. Se había equivocado, pero el equipo fue demasiado duro con él, como después confesó Chris Witty.



Un primer punto sudado

En la segunda prueba, en África del Sur, los Marlboro McLaren/Porsche conquistaron su primer doblete, con Lauda en primer lugar, después de que los Brabham se rompieran. La prueba fue histórica para Senna: después de haber mejorado sus prestaciones durante los entrenamientos, consiguiendo el 13º tiempo, consiguió su primer punto, aunque realizó parte de la prueba sin el carenado frontal del Toleman (que debió de saltar en algún relieve de la pista) y de luchar con una dirección demasiado dura que hizo que se agotara físicamente. Nunca hasta entonces había pilotado un coche de Fórmula 1 durante 72 vueltas consecutivas, en carrera.

Fue una actuación brillante, que confirmaba no sólo toda su determinación sino también su potencial. Y todo esto en su segundo Gran Premio.
Fue entonces cuando vio la necesidad urgente de prepararse mejor físicamente para la F1, y al volver a S. Paulo fue a hablar con el profesor Nuno Cobra, que desde entonces pasó a ser su preparador físico. A partir de entonces, Ayrton se dedicó obsesivamente a mejorar su forma física de acuerdo con las necesidades para pilotar un F1.

Las carreras de Fórmula Ford y Fórmula 3 eran muy cortas (apenas de media hora). En la F1, con una duración mayor (entre una hora y media y dos) y un mayor esfuerzo físico debido no sólo a los neumáticos mucho más anchos sino también a las aceleraciones frontales y laterales (mucho más violentas, que producen movimientos internos en el cuerpo que representan un esfuerzo difícil de soportar), había que prepararse físicamente. Conseguir unos brazos fuertes para poder girar el volante y tener seguridad en las brutales aceleraciones laterales provocadas por neumáticos más anchos. Y poder superar el estrés producido por la larga concentración.

En la prueba siguiente, el GP de San Marino, en Imola, Ayrton ganó otro punto. El TG184 (diseñado ya con neumáticos Michelin) se quedó en la fábrica. Esta situación no gustó al piloto, que, aún así, no sólo corrió con el viejo TG183B, sino que lo llevó hasta la meta, a la que llegó 7º, y se clasificó 6º tras la descalificación de Stefan Bellof porque su Tyrrell 012 había utilizado aditivos de plomo en la gasolina.
Después de este fracaso se realizaron las primeras pruebas en Dijon con los neumáticos Michelin. Sucedió lo inevitable: Ayrton y el nuevo coche demostraron que eran definitivamente competitivos, aunque se tratara de neumáticos del año anterior, ya que McLaren ejerció su veto para el abastecimiento a Toleman de neumáticos con la última especificación.

“A partir de ese momento ya no dejamos de ser competitivos –sigue recordando el patrón de Toleman -. Ahí estaban los resultados, las clasificaciones; aunque los neumáticos eran usados, los únicos que nos podían hacer frente eran los McLaren. Ayrton tenía toda la razón cuando insistió en que cambiáramos a Michelin. Él fue quien nos motivó. Después sacó provecho de todo eso.”

Primera demostración en Mónaco..., y casi una victoria

En Dijon, Ayrton se clasificó en la 7ª fila, aunque sólo tenía un juego de neumáticos Michelin de clasificación. En carrera, abandonó en la vuelta 35ª con el turbo roto.

Para quien no conoce las calles de Montecarlo es difícil entender el desafío que éstas constituyen. Y más para los pilotos de competición. Principalmente para los debutantes, por muchas vueltas que puedan haber dado en infinitos reconocimientos en coches de calle.

Ayrton no había corrido nunca en Mónaco. Debido a la reglamentación del campeonato británico de Fórmula 3, que impone un solo tipo de neumáticos, más duros que los utilizados en los campeonatos de Italia, Francia o Alemania, los coches ganadores en Inglaterra raramente tienen oportunidad en el Principado. Ésta iba a ser, por lo tanto, su primera experiencia en las calles monegascas. Con un F1. Se clasificó de nuevo en la 7ª fila, frente a pilotos como Patrese, Laffite y otros que no llegaron a clasificarse (en esa época, en Mónaco, tan sólo tomaban la salida 20 coches), como Marc Surer, Eddie Cheever, Thierry Boutsen, por nombrar a los más expertos.

Prost salió delante, pero Mansell (por aquel entonces todavía un piloto no sobresaliente) lo adelantó en la vuelta 10ª, liderando su primer GP. Pero sólo durante cinco vueltas hasta encontrar, en la subida para Beau Rivaje, un raíl de protección frente al Lotus/Renault 95T. Según él, patinó con la línea blanca que había en mitad de la calle.

A Senna lo ayudaron ese día los neumáticos Michelin de lluvia, iguales que los de McLaren (Michelin había recordado a McLaren que ese día tenían que suministrarles neumáticos iguales, pues no tenían neumáticos de lluvia del año anterior, y no podían enviar a los Toleman a la pista con slicks...). La evolución de Senna fue fantástica: en la 1ª vuelta, adelantó a Laffite y se colocó 8º; en la 7ª vuelta adelantó al alemán Manfred Winkelhock (que moriría el año siguiente, en un Porsche del grupo C, en la prueba del Mundial de Resistencia en Mosport, en Canadá); en la 9ª vuelta se colocó sexto (Alboreto chocó); en la 12ª vuelta, quinto (adelantó a Rosberg); en la 14ª, cuarto (adelantó a Arnoux); en la 16ª, tercero (Mansell chocó); en la 19ª segundo (adelantó a Lauda). A esa altura llevaba 34,355s de retraso con respecto a Prost.

A continuación vimos uno de los mayores espectáculos que haya ofrecido nunca la F1: un novato, con un coche de segunda línea, ganaba al gran Prost, en Mónaco y en aquellas condiciones. Ni se podían comparar las diferencias de prestaciones de los dos coches. Aun admitiendo que Prost tenía problemas con los frenos, la demostración de superioridad de Senna en aquellas calles inundadas fue impresionante.
Senna estremeció los cimientos del circo. No era para menos. En la vuelta siguiente, Senna ya se había colocado pegado al McLaren de Prost, y llegó incluso a adelantarlo. Pero al final de esa vuelta, ya con Senna en cabeza, Jacky Ickx decidió parar la prueba, una vez transcurrida una hora de carrera; por lo tanto, ya valía para el campeonato, sólo que con las puntuaciones reducidas a la mitad.Él, mejor que muchos, podía juzgar lo que representaría correr por el túnel en aquellas condiciones, con un coche que era capaz de, en seco, pasar los 270 km/h. Fue una decisión acertada, por mucho que le pesara a Ayrton y de haberle robado una victoria casi cierta.

Ayrton cruzó la línea de meta con el brazo levantado en señal de una victoria que no existió. “Sabía que no había ganado la carrera, pero habría sido perfecto para mí y para el equipo y me sentía feliz. Por eso hice ademán de victoria”.
Luego reflexionó mejor y tuvo una reacción más calmada. “Tal vez habría tomado el mando y chocado cinco vueltas después, terminando en nada, pero creo que habríamos ganado. Pensándolo bien, creo que tal vez hayamos conseguido más publicidad así que con la victoria. Fue fantástico. La visibilidad era peor al principio, cuando había más coches juntos. Cuando detuvieron la carrera, los coches estaban más separados y por eso la visibilidad era mucho mejor que al principio, incluso con la lluvia que volvía a caer. No, Ickx no debería haber detenido la prueba, especialmente en el momento en que las tres posiciones principales se estaban definiendo”.

La prueba siguiente, en Canadá, fue de aquellas que es mejor olvidar; a Ayrton sólo le sirvió para acumular más experiencia en un circuito nuevo. Aún así, consiguió clasificarse en la 5ª fila, pero en carrera llegó séptimo, dos vueltas por detrás de Piquet, que conseguía su primera victoria del año. En Detroit, hizo el séptimo tiempo en los entrenamientos, y en carrera chocó dos veces. La primera, porque la confusión originada por Nigel Mansell después de la primera vuelta al intentar pasar entre Piquet y Prost, el Brabham chocó contra el muro y una de sus ruedas aplastó la suspensión del Toleman de Senna. Hizo una segunda salida con el coche de reserva, pero en la vigésima vuelta la suspensión se partió. Iba octavo.

Para terminar esta desastrosa primera incursión norteamericana, abandono en Dallas con el semieje partido, después de cometer dos errores y de quedar sexto en los entrenamientos. Dallas fue una prueba histórica: primera victoria de los motores Honda, en el Williams de Keke Rosberg, y primera pole de Mansell. Éste fue también el primer GP en Dallas y, como todo en esa ciudad texana, la pista no podía ser más artificial: en el aparcamiento del Hotel Caeser’s Park, Bernie Ecclestone trazó una pista con separadores de cemento que delimitaban los pasillos, en la que los coches daban 67 vueltas de 4.153 m.
En el GP de Gran Bretaña, en Brands Hatch (una pista que conocía muy bien de sus tiempos en la Fórmula Ford y en la Fórmula 3), subió por segunda vez al podio, en tercer lugar, con Lauda como ganador (que batió el récord de puntos de Jackie Stewart) y Derek Warwick segundo. Esto después de haber hecho un adelantamiento a Elio de Angelis en la aproximación a Paddock Bend que hizo estallar de emoción a los flemáticos británicos.

En los entrenamientos, su compañero de equipo, el venezolano Johnny Cecotto, tuvo un impresionante accidente, muy grave, quedando con las dos piernas rotas y en muy mal estado. Imperturbable, analítico, Ayrton continuó con los entrenamientos y consiguió el mejor tiempo poco después. “Cuando vi a Johnny con las piernas rotas y el coche partido en dos, volví al box, intentando averiguar qué se estaba haciendo allí. El jefe de equipo me dijo que si no quería correr más ese fin de semana, no pasaba nada. Pero yo quise correr. Tenía un contrato con el equipo. Quizá no todos entendieron lo que estaba haciendo, pero el miedo es una de las peores cosas que le puede ocurrir a un piloto. Hay que mantener siempre la confianza de que se está haciendo lo correcto dentro de unos límites.”

Dos semanas después, en Hockenheim, chocó cuando iba cuarto y el alerón trasero se soltó.

En Austria, entre las verdes colinas de Zeltweg, Ayrton no tuvo más suerte (abandonó sin presión de aceite en la vuelta 35ª, cuando era cuarto) y sólo pudo asistir a la primera victoria de Lauda en casa en la F1, y en una prueba histórica, en la que por primera vez no había coches con motor atmosférico.



Pesadilla para Toleman: marcha de Senna a Lotus

Los días siguientes fueron de gran agitación para todo el equipo, una auténtica pesadilla para Alex Hawkridge. En primer lugar, Michelin, ya con la seguridad de que iba a ganar los títulos de pilotos y de constructores por tercer año consecutivo, decidió abandonar la Fórmula 1. Después de haberle cerrado la puerta en la cara a Goodyear en la Fórmula 2 y unos meses antes de haber abandonado a Pirelli, Toleman se quedaba descalzo para el año siguiente. Pero lo peor aún estaba por llegar, hiriendo más su orgullo y destruyendo las esperanzas de Alex Hawkridge. Dos periodistas entraron en el motorhome de Toleman y le mostraron un comunicado de Lotus que anunciaba la contratación de Ayrton Senna por tres años.



Tercer podio en la fiesta de Estoril

Después de la exclusión de Monza, Senna regresó para el GP de Europa, en Nurburgring, pero no llegó a completar la primera vuelta, viéndose envuelto en un accidente con Rosberg. “Podría haber tomado más precauciones en la salida para evitar problemas”, me confesó Senna después.

La última prueba del año, en el remodelado autódromo de Estoril, era el primer GP de Portugal desde 1960. Las figuras principales eran los dos aspirantes al título (Lauda, con 5 victorias y 66 puntos, y Prost, con 6 victorias y 62,5 puntos).Lauda sólo necesitaba llegar segundo, aunque Prost ganase, para ser campeón.

Y eso fue lo que ocurrió, a pesar de que salió en 11ª posición. Necesitó mucha suerte (Mansell, que se mantenía firme en 2ª posición, abandonó) y la cooperación del resto de pilotos en los adelantamientos. Fue una prueba con mucha tensión. El recién llegado Senna estuvo brillante todo el fin de semana. En los entrenamientos consiguió su mejor posición hasta entonces (3º por detrás de Piquet y Prost), después de haber realizado, por primera vez en su carrera, el mejor tiempo en los entrenamientos libres del sábado. Y eso a pesar de que el Toleman era 20 y 10 km/h más lento en las rectas que el Brabham/BMW y el McLaren/Porsche respectivamente.
Para Ayrton Senna fue un final de año de ensueño, con una prueba ejemplar, en la que fue superior a muchos nombres consagrados. Tan importante como eso fue su comportamiento en la pista: con un motor claramente menos potente que los Renault, Honda y Porsche, que se alinearon tras él, y con neumáticos viejos (del año anterior), nunca perjudicó los adelantamientos que le hicieron, aunque siempre estuvo luchando por mantener su lugar. Pero lo mejor aún estaría por llegar.




Estadísticas



País de Nacimiento: Brasil
Fecha de Nacimiento: 21 Mar 1960
Fecha de Fallecimiento: 01 May 1994



Debut en Formula 1: 25 Mar 1984
Ultima Carrera: 01 May 1994
Primera Victoria: 21 Apr 1985
Ultima Victoria: 07 Nov 1993
Primera Pole: 21 Apr 1985
Ultima Pole: 01 May 1994
Carreras: 162
Carreras Ganadas: 41 (25.3%)
Podios: 80 (49.4%)
Pole Positions: 65 (40.1%)
Abandonadas: 54 (33.3%)
Puntos Acumulados: 614


--------------------------------------------------------------------------------

Carreras para Williams (1994)

Fecha Circuito Clasificación Termina

01 May 1994 Imola 1ro Abandona
17 Abr 1994 Adelaida 1ro Abandona
27 Mar 1994 Interlago 1ro Abandona


Carreras para McLaren (1993)

Fecha Circuito Clasificación Termina

07 Nov 1993 Adelaide 1ro 1ro
24 Oct 1993 Suzuka 2do 1ro
26 Sep 1993 Estoril 4to Abandona
12 Sep 1993 Monza 4to Abandona
29 Ago 1993 Spa 5to 4to
15 Ago 1993 Hungaroring 4to Abandona
25 Jul 1993 Hockenheim 4to 4to
11 Jul 1993 Silverstone 4to 5to
04 Jul 1993 Magny-Cours 5to 4to
13 Jun 1993 Montreal 8vo 18vo
23 May 1993 Monte Carlo 3ro 1ro
09 May 1993 Barcelona 3ro 2do
25 Abr 1993 Imola 4to Abandona
11 Abr 1993 Donington Park 4to 1ro
28 Mar 1993 Interlagos 3ro 1ro
14 Mar 1993 Kyalami 2do 2do


Carreras para McLaren (1992)

Fecha Circuito Clasificación Termina

08 Nov 1992 Adelaide 2do Abandona
25 Oct 1992 Suzuka 3ro Abandona
27 Sep 1992 Estoril 3ro 3ro
13 Sep 1992 Monza 2do 1ro
30 Ago 1992 Spa 2do 5to
16 Ago 1992 Hungaroring 3ro 1ro
26 Jul 1992 Hockenheim 3ro 2do
12 Jul 1992 Silverstone 3ro Abandona
05 Jul 1992 Magny-Cours 3ro Abandona
14 Jun 1992 Montreal 1ro Abandona
31 May 1992 Monte Carlo 3ro 1ro
17 May 1992 Imola 3ro 3ro
03 May 1992 Barcelona 3ro 9no
05 Abr 1992 Interlagos 3ro Abandona
22 Mar 1992 México City 6to Abandona
01 Mar 1992 Kyalami 2do 3ro


Carreras para McLaren (1991)

Fecha Circuito Clasificación Termina

03 Nov 1991 Adelaide 1ro 1ro
20 Oct 1991 Suzuka 2do 2do
29 Sep 1991 Barcelona 3ro 5to
22 Sep 1991 Estoril 3ro 2do
08 Sep 1991 Monza 1ro 2do
25 Ago 1991 Spa 1ro 1ro
11 Ago 1991 Hungaroring 1ro 1ro
28 Jul 1991 Hockenheim 2do 7mo
14 Jul 1991 Silverstone 2do 4to
07 Jul 1991 Magny-Cours 3ro 3ro
16 Jun 1991 México City 3ro 3ro
02 Jun 1991 Montreal 3ro Abandona
12 May 1991 Monte Carlo 1ro 1ro
28 Abr 1991 Imola 1ro 1ro
24 Mar 1991 Interlagos 1ro 1ro
10 Mar 1991 Phoenix 1ro 1ro


Carreras para McLaren (1990)

Fecha Circuito Clasificación Termina

04 Nov 1990 Adelaide 1ro Abandona
21 Oct 1990 Suzuka 1ro Abandona
30 Sep 1990 Jerez 1ro Abandona
23 Sep 1990 Estoril 3ro 2do
09 Sep 1990 Monza 1ro 1ro
26 Ago 1990 Spa 1ro 1ro
12 Ago 1990 Hungaroring 4to 2do
29 Jul 1990 Hockenheim 1ro 1ro
15 Jul 1990 Silverstone 2do 3ro
08 Jul 1990 Paul Ricard 3ro 3ro
24 Jun 1990 México City 3ro 2do
10 Jun 1990 Montreal 1ro 1ro
27 May 1990 Monte Carlo 1ro 1ro
13 May 1990 Imola 1ro Abandona
25 Mar 1990 Interlagos 1ro 3ro
11 Mar 1990 Phoenix 5to 1ro


Carreras para McLaren (1989)

Fecha Circuito Clasificación Termina

05 Nov 1989 Adelaide 1ro Abandona
22 Oct 1989 Suzuka 1ro Descalificado
01 Oct 1989 Jerez 1ro 1ro
24 Sep 1989 Estoril 1ro Abandona
10 Sep 1989 Monza 1ro Abandona
27 Ago 1989 Spa 1ro 1ro
13 Ago 1989 Hungaroring 2do 2do
30 Jul 1989 Hockenheim 1ro 1ro
16 Jul 1989 Silverstone 1ro Abandona
09 Jul 1989 Paul Ricard 2do Abandona
18 Jun 1989 Montreal 2do 7mo
04 Jun 1989 Phoenix 1ro Abandona
28 May 1989 Mexico City 1ro 1ro
07 May 1989 Monte Carlo 1ro 1ro
23 Abr 1989 Imola 1ro 1ro
26 Mar 1989 Jacarepaguá 1ro 1ro


Carreras para McLaren (1988)

Fecha Circuito Clasificación Termina

13 Nov 1988 Adelaide 1ro 2do
30 Oct 1988 Suzuka 1ro 1ro
02 Oct 1988 Jerez 1ro 4to
25 Sep 1988 Estoril 2do 6to
11 Sep 1988 Monza 1ro 10mo
28 Ago 1988 Spa 1ro 1ro
07 Ago 1988 Hungaroring 1ro 1ro
24 Jul 1988 Hockenheim 1ro 1ro
10 Jul 1988 Silverstone 3ro 1ro
03 Jul 1988 Paul Ricard 2ro 2do
19 Jun 1988 Detroit 1ro 1ro
12 Jun 1988 Montreal 1ro 1ro
29 May 1988 Mexico City 1ro 2do
15 May 1988 Monte Carlo 1ro Abandona
01 May 1988 Imola 1ro 1ro
03 Abr 1988 Jacarepaguá 1ro Abandona



Carreras para Lotus (1987)

Fecha Circuito Clasificación Termina

15 Nov 1987 Adelaide 4to Abandona
01 Nov 1987 Suzuka 7mo 2do
18 Oct 1987 Mexico City 7mo Abandona
27 Sep 1987 Jerez 5to 5to
20 Sep 1987 Estoril 5to 7mo
06 Sep 1987 Monza 4to 2do
16 Ago 1987 Osterreichring 7mo 5to
09 Ago 1987 Hungaroring 6to 2do
26 Jul 1987 Hockenheim 2do 3ro
12 Jul 1987 Silverstone 3ro 3ro
05 Jul 1987 Paul Ricard 3ro 4to
21 Jun 1987 Detroit 2do 1ro
31 May 1987 Monte Carlo 2do 1ro
17 May 1987 Spa 3ro Abandona
03 May 1987 Imola 1ro 2do
12 Abr 1987 Jacarepaguá 3ro Abandona


Carreras para Lotus (1986)

Fecha Circuito Clasificación Termina

26 Oct 1986 Adelaide 3ro Abandona
12 Oct 1986 Mexico City 1ro 3ro
21 Sep 1986 Estoril 1ro 4to
07 Sep 1986 Monza 5to Abandona
17 Ago 1986 Osterreichring 8vo Abandona
10 Ago 1986 Hungaroring 1ro 2do
27 Jul 1986 Hockenheim 3ro 2do
13 Jul 1986 Brands Hatch 3ro Abandona
06 Jul 1986 Paul Ricard 1ro Abandona
22 Jun 1986 Detroit 1ro 1ro
15 Jun 1986 Montreal 2do 5to
25 May 1986 Spa 4to 2do
11 May 1986 Monte Carlo 3ro 3ro
27 Abr 1986 Imola 1ro Abandona
13 Abr 1986 Jerez 1ro 1ro
23 Mar 1986 Jacarepagua 1ro 2do


Carreras para Lotus (1985)

Fecha Circuito Clasificación Termina

03 Nov 1985 Adelaide 1ro Abandona
19 Oct 1985 Kyalami 4to Abandona
06 Oct 1985 Brands Hatch 1ro 2do
15 Sep 1985 Spa 2do 1ro
08 Sep 1985 Monza 1ro 3ro
25 Ago 1985 Zandvoort 4to 3ro
18 Ago 1985 Osterreichring 14to 2do
04 Ago 1985 Nurburgring 5to Abandona
21 Jul 1985 Silverstone 4to 10mo
07 Jul 1985 Paul Ricard 2do Abandona
23 Jun 1985 Detroit 1ro Abandona
16 Jun 1985 Montreal 2do 16vo
19 May 1985 Monte Carlo 1ro Abandona
05 May 1985 Imola 1ro 7mo
21 Abr 1985 Estoril 1ro 1ro
07 Abr 1985 Jacarepagua 4to Abandona


Carreras para toleman (1984)

Fecha Circuito Clasificación Termina

21 Oct 1984 Estoril 3ro 3ro
07 Oct 1984 Nurburgring 12do Abandona
26 Ago 1984 Zandvoort 13ro Abandona
19 Ago 1984 Osterreichring 10mo Abandona
05 Ago 1984 Hockenheim 9no Abandona
22 Jul 1984 Brands Hatch 7mo 3ro
08 Jul 1984 Dallas 6to Abandona
24 Jun 1984 Detroit 7mo Abandona
17 Jun 1984 Montreal 9no 7mo
03 Jun 1984 Monte Carlo 13ro 2do
20 May 1984 Dijon-Prenois 13ro Abandona
06 May 1984 Imola N.C. Probl. de gomas N.C.
29 Abr 1984 Zolder 19no 6to
07 Abr 1984 Kyalami 13ro 6to
25 Mar 1984 Jacarepagua 16to Abandona